El pasado Sábado 16 de Diciembre,
los integrantes del grupo local, realizamos nuestro tradicional censo de
aguilucho lagunero occidental (Circus
aeruginosus) en varios carrizales de Aranjuez y alrededores, ya que durante
el invierno, numerosos ejemplares procedentes del norte y centro de Europa, llegan
a la península para unirse a la población residente, durante los meses más
fríos del año.
Fig.1. Ejemplar de
aguilucho lagunero occidental (Imagen de V. de la Torre).
Estos ejemplares, suelen
agruparse en dormideros localizados en el suelo, situados entre las masas de
vegetación palustre (carrizales, enea, masiega, tarays…), y pueden observarse sobrevolando
estas formaciones vegetales antes de entrar al dormidero (al atardecer o al
amanecer).
Fig.2. Ejemplar de
aguilucho lagunero sobrevolando carrizal (Imagen de J.J. Ruiz).
A pesar de que en la actualidad
existen numerosos datos sobre la población reproductora de aguilucho lagunero,
todavía no existe demasiada información cuantitativa sobre la evolución
invernal de esta especie a escala nacional, por lo que la realización de este
tipo de censo, es esencial para contribuir en la recopilación datos sobre esta
especie. Por ese motivo, los integrantes del grupo local, llevamos realizando
este tipo de censo en los entornos naturales de Aranjuez, desde hace varios
años.
A la hora de realizar este tipo
de censos, hay que llevar a cabo una metodología específica. En ella, no sólo
se tiene que contar el número de individuos que entran al carrizal, sino que también
hay que considerar otros aspectos como son: la época del año, la hora del
censo, la climatología del día, la localización del lugar censado, si existe la
presencia o no de dormideros y predormideros, la naturaleza de la formación
vegetal donde se encuentran…
Fig.3. Ejemplo de ficha
de censo.
Lo ideal es realizar el censo
entre la segunda quincena de diciembre y la primera de enero, durante las
últimas horas de luz del día, para poder detectar individuos o concentraciones
de individuos, que realizan vuelos rectos y bien dirigidos para entrar al
dormidero. Además, se debe de seleccionar como área de estudio, aquellas zonas
que posean las condiciones de hábitat necesarias para albergar dormideros de aguilucho
lagunero (humedales, carrizales…) o zonas donde ya se haya detectado
previamente la concentración nocturna de individuos esta especie.
Concretamente, los lugares
elegidos para la realización del censo de este año, fueron cuatro: El Mar de
Ontígola, el Carrizal de las Madres, Jembleque y Las Infantas. Lugares donde en
años anteriores también hemos realizado el seguimiento de aguilucho lagunero.
MAR DE ONTÍGOLA
Fig.4. Imagen del Mar
de Ontígola (Imagen de L. Ruiz).
El equipo encargado de censar en
este carrizal fue el formado por la familia Hernández-Luna (Manuel, Belén y
Silvana), los cuales tuvieron la suerte de registrar el mayor número de
avistamientos, con un total de 43
ejemplares censados. Un excelente resultado si se compara con el número de
individuos censados el año pasado (sólo 11 ejemplares).
CARRIZAL DE LAS
MADRES
Fig.5. Imagen del Carrizal
de las Madres (Imagen de A. de la Guía).
El carrizal de Las Madres, es
otro de los lugares que siempre arroja muy buenos resultados en los censos
invernantes de aguilucho lagunero. En este caso, los encargados de censar el
carrizal, fueron Juanju, José Luis, Apolonio y Alvar, censando un total de 25 ejemplares.
Fig.6. integrantes del
grupo local censando en el Carrizal de las Madres (Imagen de A. de la Guía).
JEMBLEQUE
Fig.7. Imagen del humedal
de Jembleque (Imagen de L.Ruiz).
Jembleque es otra de las zonas en
las que el grupo tiene puesto su punto de mira desde hace varios
años, ya que constantemente se ven ejemplares de aguilucho lagunero sobrevolando
el humedal. Sin embargo, no existe todavía dormidero en la zona o no tenemos
registros sobre ello.
Lo interesante del censo, es que al
atardecer se observaron 3 ejemplares
atravesando el humedal en dirección a una zona cercana. Estos datos nos hacen pensar,
que el dormidero se encuentra en un área próxima al mismo, ya que estos
resultados también coinciden con otros datos recopilados en años anteriores.
En este caso, las encargadas de
censar en el humedal, fueron Ana, Ainhoa y Laura.
Fig.8. Equipo preparándose
para censar Jembleque (Imágenes de A. Muñoz).
LAS INFANTAS
Fig.9. Imagen del Carrizal
de las Infantas (Imagen de L. Ruiz).
Hasta el carrizal de Las Infantas
se desplazaron Jaime y Félix, que fueron los encargados de censar este
carrizal. Concretamente, sólo observaron un
ejemplar en el carrizal y otro en paso, siendo los únicos registros del
censo para este espacio natural.
A pesar de que el censo, estaba
centrado en la recopilación de datos del aguilucho lagunero occidental, los
integrantes del grupo también pudimos disfrutar de la observación de otras
especies a lo largo de la jornada y unos bellos paisajes naturales al
atardecer. Entre las especies observadas en los cuatro lugares censados, destacan
algunas como: garza real (Ardea cinérea),
esmerejón (Falco columbarius),
gallineta (Gallinula chloropus), cernícalo
vulgar (Falco tinnunculus), estornino
pinto (Sturnus vulgaris), avefría (Vanellus vanellus), urraca (Pica pica), pardillo común (Linaria cannabina), búho real (Bubo bubo), águila perdicera (Aquila fasciata), mochuelo común (Athene noctua), cigüeña blanca (Ciconia ciconia), busardo ratonero (Buteo buteo), alcaudón común (Lanius senator), grajilla occidental (Corvus monedula), azor común (Accipiter gentilis), elanio común (Elanus), abubilla (Upupa epops), cormorán grande (Phalacrocorax
carbo)…
Con este post no sólo queremos
mostrar la importancia que tiene la recopilación de datos en campo para el conocimiento
de las especies, sino también la gran importancia que tiene el seguir siempre
la misma metodología para poder obtener datos homogéneos y fiables, que permitan
hacer un buen seguimiento de las poblaciones a lo largo del tiempo y poder
llevar a cabo medidas de conservación, en el caso de ser necesario.
Sin embargo, también queremos mostrar
una vez más, el gran valor faunístico que posee Aranjuez, a través del
seguimiento de ejemplares de aguilucho lagunero occidental, una especie que ha
sufrido en el pasado un fuerte declive poblacional, y que en nuestros entornos
naturales, ha sido capaz de encontrar un hábitat favorable donde poder vivir y
recuperarse.
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